¿APOCALIPSIS, CAOS O RENOVACIÓN?

Se multiplican los vientres estériles,

un ejército de mentes envanecidas

liberando apologías falsas y absurdas

invade las calles,

las bocas repiten consignas y mantras

ajenos en un alarde vomitivo de sinrazón,

hueco en palabras, pleno en ángeles caídos.

Un batallón poderoso, armado de venganza

gratuita, de ruindades y de envidias,

mezquino, prepotente, ignorante,

rodeado de cadenas de hormigón

y egoísmos encerrados, ciego de ira,

alimentado de su ego colectivo,

repite una seguridad sorda, profunda,

que invade y pisotea todo aquello

que dice defender con hipocresía.

La bestia lo devora todo a su paso,

sin esfuerzo, un cúmulo de mentes

atrapadas en un mundo virtual,

deprimente, alejado de su esencia

más natural y próxima, exigente

del esfuerzo de los otros, empobrecido,

laso, pretendiendo merecer

lo que no entiende.

El monstruo succiona la sangre,

abre heridas a dentelladas nerviosas,

levanta mediocridades, pisotea

canalla toda la nobleza del entorno,

la niega, la calla, mientras falsos

mitos e ídolos de barro son ensalzados.

Las mentiras se repiten en un eco

lastimoso, reiterante, una vez y otra,

otra vez y una, hasta hacerse verdades

inalterables y convertirse en credo absoluto.

Es el suicidio de la especie convertida en plaga,

la propia naturaleza se defiende

creando un mal endogámico y necesario.

La serpiente voraz, se revela contra sí misma,

confunde su cola con el enemigo

y...llena de ponzoña...

¡comienza a devorarse a sí misma!

“El sueño de Ícaro” 2014

Diana Maura

#SafeCreative