Y ya
no podrás confundir
otros brazos nuevos
con los míos.
Y mis pensamientos
seguirán acariciándote
como el rocío a las hojas
en los amaneceres pálidos.
Y ya
lo escrito
no será de nadie.
El tapiz necesitaba también
de hilos oscuros
y de sangre.
Diana Maura
#SafeCreative
Cuadro de ARTHUR BRAGINSKY
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