Olvidaste
que transcender más allá de estos espejos
se paga con sangre,
las miradas serán insolentes
y tan impúdicas como lascivas.
Olvidaste
la herida de tu costado,
los besos de los tuyos,
la calidez de tu almohada.
Se marca a fuego
la luz que te arde
y sigues buscando en
las palabras
el cáliz de tu propia rendición.
De espaldas al bosque
te seguían los caballos en
la niebla,
sin verlos, ni escucharlos
renegaste de tus miedos
y tu montura…
Tu inmolación
no será descanso ni derrota
tan solo camino
siguiendo huellas ya pisadas.
Te olvidaste
que transcender enllaga y martiriza,
buscabas qué buscar
y ya no sabías cómo…
Zahorí en el desierto
que ha perdido su brújula,
su rama de olivo retornada a espino,
sin coraza de acero,
corazón de seda solitario y vulnerable.
¿Qué será de ti ahora?
¿Qué será de nosotros
cuando ya no queden pájaros?
La gloria siempre fue para los cobardes
aunque no les pertenezca.
¡Levanta!
¡Aún nos quedan sueños
donde buscarnos!
Diana Maura
#SafeCreative