Fueron muchas
las que me precedieron,
sus cenizas en osarios
clamaban en todas las paredes
cerradas de tu casa...
mas no quise oírlas.
El verdugo
se cubrió
con la sábana de víctima
mas no quise ver
la sangre en el revés de su capa.
Y aquella mujer...
pudo ser la que transformarse
todos los detritus y miserias
con que la ungiste
en su joya y tu corona.
Y presentí el final
antes del comienzo,
encrucijada del camino,
decisión forzada,
"sea cual sea...
habrá heridos"
Ambos necesitábamos
de la sangre del otro.
Diana Maura
#SafeCreative
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